...Y llegué...MACHU PICHU: el broche de oro...

Tantos años queriendo conocer estas ruinas...y al fin llegué...No lo puedo creer!!!
La noche anterior al gran acontecimiento dormí en un pueblito que se llama Aguas Calientes, con la idea de madrugar y tomarme el primer colectivo que subiera. Porque hasta Aguas Calientes llegué en tren, y después había que subir la montaña hacia las ruinas, a pie o en colectivo. Yo elegí la segunda opción, para luego bajar a pie, atravesando la selva.
Debo recalcar lo CARO que se puso este lugar, y con el tema del tren, te matan; hay una sola compañía que va y hace lo que quiere...pero bueno, lo iba a hacer igual...
...Sigo. Me levanté a las 4:30 hs para poder estar haciendo la cola a las 5...cuando llegué, la cola que había era impresionante...no se a qué hora se habían levantado estos cristianos!!! El primer cole salía a las 5:30 hs y cuando fui a comprar el boleto, decía en los carteles salía a las 7:30...casi me muero, porque era obvio que en el primero no entraba. Pero al preguntar me dijeron que salían cada tres minutos, asi que el alma me volvió al cuerpo!!
A las 5:50 estaba en el colectivo y 25 minutos después habíamos llegado a las ruinas. Ya la vista de esas montañas mientras subíamos era increíble...
Lo primero que hice fue atravesar todas las ruinas para poder ser una de las 400 personas que pueden subir al Huayna Pichu, la montaña que se ve en todas las fotos...Y no me iba a quedar sin escalarla!!! Dividen a las personas en dos grupos: las primeras 200 suben a las 7 de la mañana, y el segundo grupo entre las 10 y las 11. A las 7 en punto me dieron un numerito en la cola: era el 296, asi que imaginense la cantidad de gente, y lo temprano que empiezan a hacer la cola!!
Perfecto...Me tocaba el segundo grupo. Asi que tuve poco mas de una hora para merodear por las ruinas a una hora buenisima, con poca gente, antes de que empezara el tour que había contratado (si, de nuevo, pero valió la pena totalmente).





El tour duró de 9 a 11, justito. La guía, buenísima. Algunas de las cosas que nos contó: las ruinas fueron descubiertas por un yanqui en el año 1911 ( no me acuerdo el apellido), aunque en realidad él fué el descubridor cientifico, por decirlo de alguna manera, porque unos campesinos que habitaban por allí cerca ya la conocian, pero no le habían dado la importancia que tenía, y de hecho fueron ellos quienes guiaron a este señor hacia las ruinas. Por supuesto que un año después el tipo volvió con toda la comitiva, empezaron a excavar, y asi fueron descubriendo ruinas, restos fósiles de animales, humanos, y tesoros varios que se llevaron para analizar y nunca devolvieron...y hoy se exponen creo que en la universidad de Yale...
Y todo esto quiere decir, que los españoles nunca llegaron hasta la ciudad sagrada de los incas; en la época de la conquista, a los habitantes de Machu Pichu les llegó el rumor de que estaban destruyendo muchas de las otras ciudades, asi que se encargaron de destruir todos los camnos que llevaban hasta la ciudad y asi, los españoles nunca la encontraron. Y luego, la abandonaron, incluso sin llegar a terminarla. Y es asi como es que no se la encontró destruída, sólo con los daños que la naturaleza le puede haber hecho supongo...
Estar ahi es impresionante...caminar por esas ruinas mucho más. Es increíble imaginarse como hicieron estos hombres para trasladar las rocas que utilizaron para construirla hasta ese lugar!!!! Impensable...
Y en la cima del Huayna Pichu, que significa en quechua Montaña Joven, también hay ruinas!!! Y están a 2700 metros sobre el nivel del mar...Y no saben lo que es subir esa montañita!!! Vale la pena hacerlo, totalmente, pero la subida de una hora, y la bajada de casi una hora tambien me mataron...
Una montaña que no sale mucho en las fotos, es el machu Pichu, o Montaña Vieja, que está enfrentada casi a la otra, y es la que le dió el nombre a la ciudad. Esa está a 3050 m, y en mi entusiasmo cuando llegué, pense también en escalarla...
Cuando bajé de la otra no quería saber más nada...Estuve dando vueltas por una hora más, y después me dispuse a bajar la montaña a pie, cosa que me dejó totalmente liquidada. Cuando llegué, una hora mas tarde, me temblaban las piernas, y encima me faltaba media hora de caminata hasta el pueblo.
Esa noche dormí en Cusco, como un angelito, y totalmente felíz...