COLOMBIA- Santa Marta y Parque Tayrona

Y siguiendo en mi recorrido por el caribe colombiano, no podia dejar de pasar porla ciudad de Santa Marta...el lugar del ballenato...
Es una ciudad mucho mas grande de lo que aparenta, no demasiado pintoresca, con una linda costanera donde hay muchos restaurantes y algunos bares.
Las playas de la ciudad no son gran cosa, pero sí tienen ese mar transparente del caribe...
Llegué un dia lunes, feriado en Colombia, y por suerte me reencontré con mis compañeros de viaje de turno que habia conocido en Cartagena, dos mexicanos y dos catalanas muy copados. Los días de la semana en Santa Marta, muy tranquilos, no tanta salsa como pensaba y menos después de haber pasado por Cartagena.
Las playas que visité fueron Rodadero, algo más alejada de la ciudad y desde donde se puede cruzar en lancha hacia otra Playa Blanca. Lindas playas, pero después de las que vi en Centroamerica, no tenian demasiado que hacer...
El último día de mi estadía me fuí al Parque Tayrona, dentro del cual hay que hacer una linda caminata cruzando un bosque, con mucha vegetación, y supuestamente animales también, hasta llegar a una playa, Arrecifes, en donde hay un oleaje increíble y está prohibido bañarse, ya que se ha ahogado mucha gente. Siguiendo la costa se puede llegar a una pequeña playita sin nombre y más adelante a una llamada La Piscina...Linda, pero mejores piscinas he visto.
Seguí mi recorrido hacia la última que indicaba el mapa, El Cabo, desde donde me iba a tomar una lancha de vuelta ya que ni ganas tenía de hacer esa caminata de nuevo en tan poco tiempo. Cuando llegué me encontré con un lugar muy, muy lindo, donde se podía acampar o quedarse la noche durmiendo en hamacas (eso se estila mucho en estas playas caribeñas). La lancha salía en dos horas y la verdad es que me parecía muy poco el tiempo para disfrutar justo la playa que valía la pena.
Recorriéndola un poco me enconté con gente que había conocido en Cartagena, y ahi ya no lo pensé más...me quedé a pasar la noche. Con lo que tenía puesto, que era solo lo que habia llevado para pasar el día. Y esa misma noche yo pensaba viajar hacia Bogotá...Pero fué una de las mejores decisiones (una de las tantas que hice de un momento para el otro) que tuve en el viaje. Pude disfrutar de la playa hasta que se puso el sol, luego dormir en esas hamacas no fue de lo más cómodo, pero por una noche se aguantaba perfectamente. Seguir sentada en la playa a la noche con una luna casi llena (hasta que la marea me sacó), y al oto día darme un chapuzón de despedida en ese mar caribeño a las 7:30 de la mañana antes de desayunar y emprender la caminata de regreso a Santa Marta.
Otro día más que me atrasé en mi tavesía!!!!!Pero valió totalmente la pena. No me había quedado a dormir en la playa en ninguna de las que se podía, asi que en mi despedida del caribe decidí hacerlo.




Y ahora hacia las alturas y el fresquito de Bogotá...que cambio!!!